el Argumento

El primer Grupo Gestor surgió para dar respuesta a la preocupación identificada en Quetzaltenango en relación con la falta de oportunidades de inserción laboral para los jóvenes. Esta carencia ha causado una permanente emigración de talentos que buscan opciones de mejor futuro fuera del Municipio y el país. Esa preocupación hizo que un pequeño grupo de empresarios y académicos realizaran un ejercicio de reflexión el que, dos años después, desembocó en la creación de una institución –el Grupo Gestor–, y una propuesta –la modalidad de desarrollo económico local–, que se esfuerza en dar respuesta a aquella inquietud detectada.

En los años transcurridos desde 1996 a 2011, la estrategia iniciada en Quetzaltenango se replicó a 18 departamentos del país y 102 municipios, a partir de una demanda real identificada por líderes de los respectivos municipios quienes crearon asociaciones similares, todas ellas con personería jurídica, aso­ ciaciones que se han preocupado en identificar oportunidades de desarrollo económico local, y han implementado proyectos productivos para generar empleos y autoempleos en sus comunidades.

Con los años se ha generado un verdadero ca­ pital social en el país, pues la tarea de cada Grupo Gestor ha obligado a sus integrantes a consultar y compartir con sus conciudadanos en el esfuerzo por el desarrollo. Además se ha logrado construir alianzas entre la sociedad civil representada en el Grupo Gestor y los Gobiernos locales, algo inédito en el país, lo que se constituye de por si en un aporte importantísimo para la democracia y la búsqueda del bienestar en las provincias de Guatemala.

Hoy, después de 15 años lo que inició como un Grupo Gestor en Quetzaltenango se ha convertido en un verdadero movimiento social, pues son mu­ chos los líderes comprometidos en la búsqueda del bien común mediante el desarrollo económico utilizando las metodologías desarrolladas por los Grupos Gestores. Adicionalmente, y como se verá en el presente libro, se han constituido otras entidades: las Mesas de Competitividad y el Consorcio para el Desarrollo Económico Local (Del), mismas que son explicadas en los últimos capítulos.

La esperanza que se guarda es consolidar el esfuerzo, fortaleciendo lo que ya hoy es un “Sis­ tema nacional para el fomento económico y la com­ petitividad”, conformado con la Red de Grupos Ges­ tores que proponen proyectos productivos; las Mesas de Competitividad que trabajan por mejorar el clima de negocios de los municipios y departamentos; y el Consorcio para el Desarrollo Económico Local, que se constituye en el medio para construir conocimiento y capacitar sobre el tema Del.

Concluye el presente libro informando sobre el recorrido que se sigue, esto es, pasar de lo que es un “modelo” de desarrollo económico local, a un “movimiento social” que se está configurando como una “política pública”.

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