Capítulo 9

el sistema nacional para el fomento económico local y la competitividad

Tanto el filósofo argentino Mario Bunge como el politólogo norteamericano David Easton proponen que la mejor manera de analizar una sociedad es mediante el enfoque sistémico, por cuanto éste permite concebirla como una totalidad compleja, compuesta por subsistemas interactuantes e interdependientes; entre ellos, Easton sitúa el sistema social, el sistema cultural, el sistema económico y todos ellos interconectados con el sistema político. El enfoque sistémico evita las visiones unilaterales y simplistas, siendo por tanto una alternativa al individualismo (atomismo) y al totalismo (holismo). El abordaje de “sistemas” es, en definitiva, el que mejor permite comprender una realidad compleja y acercarse a ella en sus partes y en su conjunto, sin causar una cirugía artificial que impida comprenderla como lo que es: un conjunto.

Por lo anterior, para intentar una propuesta de desarrollo económico desde lo local conviene proponerla como un sistema, que para el caso presente se integra con tres entidades o instituciones que se complementan, que interactúan y resultan interdependientes.

Esas tres entidades son los Grupos Gestores, las Mesas de Competitividad, y el consorcio para el DEL (desarrollo económico local). Cada una con una función puntual y definida, así:

- Los Grupos Gestores identificando los potenciales productivos del municipio, y a partir de ello formulando y gestionando proyectos productivos para lo cual identifican también a los ejecutores de los mismos;

- Las mesas de competitividad esclareciendo cuáles son las constricciones o dificultades que inhiben el crecimiento económico por cuanto impiden las posibilidades de inversiones productivas, haciéndolas poco viables por falta de infraestructura, o de capacitación, o de tecnología, o de excesos en la tramitología. Para todo ello las Mesas de Competitividad hacen propuestas a la entidad correspondiente para desvanecer esas constricciones identificadas; y

- El consorcio para el DEL, integrado por ocho entidades (universidades, entidades de Gobierno, fundaciones, un banco de desarrollo y la Red Nacional de Grupos Gestores) se dedica a dos cosas fundamentales para el avance del desarrollo económico local. Por una parte la capacitación de funcionarios, tanto públicos como privados, en las herramientas y metodologías para el DEL, así como en propagar ante la ciudadanía la existencia de una estrategia adecuada para promover la economía desde lo local, lo cual hace mediante un Congreso anual de amplia participación. Adicionalmente el consorcio para el DEL está creando un Centro de Inteligencia e Investigación para el DEL, que será la entidad que desarrolle y promueva el conocimiento sobre la materia, tal como se indicó en el capítulo 8.

El Sistema Nacional para el Fomento Económico y la Competitividad”, cuenta en su haber con más de 15 años de experiencia de los Grupos Gestores haciendo desarrollo, con un capital social de más de 1,200 líderes locales que lo promueven en sus territorios, con alianzas público­privadas a nivel municipal y departamental; con más de 100 asociaciones de Grupos Gestores a nivel municipal, con más de 30 mesas de competitividad. Y, sobre todo, con metodologías validadas para cada uno de los temas que se abordan.

Todo ello da pie a proponer que para mejorar el nivel de vida de la población de las provincias del país se debe implementar una nueva dinámica económica desde lo local, en donde la gestión público­privada y el mejoramiento de la competitividad se constituyen en la base para la atracción de inversiones, la generación de empleo y por su medio el incremento de ingresos para la población.

Para ello se debe:

- Incrementar la capacidad productiva de los territorios impulsando su potencial productivo y la diversificación del mismo.

- Mejorar el clima de negocios en la provincia.

- Contribuir a la mejora de la productividad local, a través de la capacitación, la asistencia técnica y la incorporación de tecnología. Incrementar el valor agregado de la producción a través de la innovación tecnológica, diseño y mejora de la calidad.

- Facilitar el acceso de la producción a nuevos mercados.

- Facilitar el financiamiento a productores y empresarios.

- Impulsar nuevos emprendimientos y emprendedores.

- Promover la descentralización efectiva del país en términos de fomento económico y competitividad.

El producto esperado debe ser un sistema nacional que permita la fijación y creación de empleos y autoempleos mediante una estrategia de fomento económico y competitividad funcionando en todo el país, como consecuencia de una “nivelación” en las condiciones de atracción de inversiones productivas en cualquier territorio.

Es importante señalar que esta estrategia responde a una demanda manifiesta en los diferentes territorios del país, y que se basa en una experiencia implementada por la Red Nacional de Grupos Gestores durante varios años, en la que han contribuido más de mil actores locales, todos a título voluntario impulsando proyectos locales y territoriales.

Para hacer funcional la propuesta es necesario instalar oficinas (como centros de fomento económico y competitividad) en cada uno de los 22 departamen­ tos del país, y 6 “centros regionales” de apoyo para implementar toda la estrategia. A la fecha se ha experimentado exitosamente con 9 oficinas ubicadas estratégicamente en varios puntos del país.

Las oficinas tienen como función la capacitación y asistencia técnica, el apoyo a cadenas de valor, la promoción comercial, la búsqueda de financiamiento, de innovación tecnológica y contar con “incubadoras” de empresas. Todo ello para la promoción de la inversión productiva en los municipios y territorios del país.

Estas oficinas dependerán en su trabajo operativo de la dirección que provendrá de las mesas de competitividad, las cuales son integradas por representantes de la Red Nacional de Grupos Gestores y autoridades públicas (gobernador para el caso de las mesas departamentales, o representante del alcalde para las mesas municipales).

En el siguiente diagrama se esquematiza el recorrido histórico que ha seguido la implementación en Guatemala de la estrategia de desarrollo económico local.

Referencias

90. Mario Bunge es un reconocido físico y filósofo argentino. Entre su variada obra cabe mencionar: La ciencia, su método y su filosofía (1997) y Las Ciencias Sociales en discusión (1999).

91. David Easton, politólogo canadiense (1917) es conocido por su aplicación de la teoría de sistemas a las ciencias sociales.

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