EL CONTEXTO NACIONAL Y EL ESTADO AL QUE ASPIRAMOS

La pobreza no es ni comprensible ni debe ser aceptable en Guatemala. No es comprensible porque la cultura del guatemalteco es de trabajo, y las condiciones del país, tanto fisiográficas como de ubicación, son inmejorables. Y no es aceptable ni ética ni política ni económicamente.

La pobreza, que se evidencia por esa situación de precariedad y carencias que vive más de la mitad de la población guatemalteca, 59.3% según la Encuesta de Condiciones de Vida 2014 del Instituto Nacional de Estadística (INE); y que llega a ser considerada “extrema” en un 23.4% de la población total del país (cuando se mide por el consumo), ha sido motivo de innumerables análisis, estudios, propuestas y resoluciones del Estado en los últimos años. Y las acciones tomadas, tanto desde la sociedad civil en su conjunto, como desde el gobierno, no han ayudado a reducirla, habiendo crecido la pobreza extrema del 15.3% hace apenas 8 años al guarismo actual.

Se puede hacer un breve ejercicio mental para identificar algunas causas de la pobreza, con el propósito de que, a partir de su diagnóstico, se pueda proponer alternativas de solución. Estas causas se encuentran en ciertas debilidades de país que a continuación se exponen.

En primer lugar hay que considerar las debilidades económicas, fundamentadas en la prevalencia de una mentalidad mercantilista, así como en la creencia de que una ventaja comparativa de país es la mano de obra barata; ello se agrava por la baja inversión productiva y débil capacitación laboral, lo cual ha incidido en la baja creación de empleo, especialmente en el sector formal de la economía. Afecta también la falta de un “clima de negocios” adecuado en las Provincias del país, especialmente de infraestructura social y física, así como el exceso de tramitologías y corrupción en los estamentos estatales. Abona a la debilidad económica la altísima informalidad de la economía.

En relación a la debilidad política, hay que mencionar la poca participación ciudadana, así como la discutible representatividad política. Sumado a lo anterior unos altísimos niveles de corrupción e impunidad. Todo ello agravado por la falta de voluntad de la dirigencia política para implementar reformas indispensables para el fortalecimiento de la democracia real en el país.

En lo que respecta a la debilidad social, vale mencionar el bajo nivel de inversión en desarrollo humano, la falta de solidaridad y la dificultad para volver a reconstruir las redes sociales, - el capital social,- destruido especialmente como consecuencia del reciente enfrentamiento armado sufrido durante tres décadas.

Empobrece a la población la inseguridad debido al temor en que vive la mayoría de ciudadanos, lo que no les permite desarrollar con tranquilidad todas sus potencialidades físicas, psíquicas y volitivas en general. La destrucción del medio ambiente es causa y efecto de la pobreza pues la necesidad de leña en los hogares es la principal razón de deforestación. A ello se debe agregar la contaminación de ríos y fuentes de agua debido a la inyección de aguas servidas no tratadas.

El conocer las realidades de la pobreza tiene como propósito el sensibilizarnos, movilizarnos, construir alianzas y soluciones. Y es que lo importante es tener muy claro que la pobreza se puede eliminar, primero la extrema, luego la otra. Y para ello lo que hay que intentar es corregir las causas que la producen y reproducen, impulsando acciones conjuntas en varios ámbitos, algunos de los cuales se indican a continuación.

El Estado al que aspiramos.

Para salir de la situación en que se ha mantenido al país en las últimas décadas, es necesario una estrategia y un actuar diferentes, en el que se privilegie a la persona humana, en el que se fomente la solidaridad en la sociedad, en el que se transparente el quehacer público, en el que se deje hacer a estamentos inferiores lo que sean capaces de ejercer por sí mismos, en el que se respete el medio ambiente y en el que, en síntesis, se piense en las siguientes generaciones.

La Sociología “sistémica” facilita comprender la sociedad y actuar en ella, al analizar cada temática social en su esencia diferenciada pero interconectadas la una con la otra. Así, hay un análisis desde lo económico, desde lo social, desde lo político, desde lo ambiental.

Para ello se propone actuaciones fundamentales en los siguientes sistemas:

1. En el sistema económico:

Propiciar un crecimiento constante de la economía generadora de empleo. Precisamente en los Acuerdos de Paz, en su propuesta de “acuerdo socio-económico”, se establece que debe procurarse un crecimiento sostenido del 6% anual en relación al Producto Interno Bruto (PIB), para lograr el desarrollo económico que permita varias cosas. Por una parte, viabilizar ingresos fiscales para llegar a la meta que el mismo acuerdo propuso en un 12% del PIB. Y por otra parte, para generar empleo a los cerca de 150 mil jóvenes que llegan anualmente a la edad laboral.

Una condición para que ese crecimiento económico se logre, es facilitar la inversión productiva. Para ello es indispensable que existan las condiciones adecuadas (llamado clima de negocios) en todos los territorios del país en términos de infraestructura, capacidades humanas y conectividad.

Al hablar de inversión se trata de la nacional y extranjera, que actualmente se encuentra en un 13% y debiera ser del doble. Adicionalmente se requiere el estímulo a la empresarialidad, el establecimiento de un sistema de mercado eficiente (regulado por los precios), a unas reglas claras en lo macroeconómico, y a un sector laboral mas capacitado. Y como se habla de una generación de empleo de calidad, deberá frenarse la informalización de la económia, problema que está corroyendoelsistemaeconómicoyfiscal guatemalteco.

Es también indispensable implementar un pacto fiscal en sus dos vertientes; la de los ingresos y la del gasto.

Concretar un programa de descentralización eficaz, invirtiendo en infraestructura productiva en el interior del país, en las Provincias, que es donde se concentra la mayoría de pobres (Cerca del 80%).

2. En el sistema Político:

Promover la participación política, a sabiendas que los partidos políticos son el fundamento de la democracia. Actualmente solo un 6% de los empadronados se encuentra inscrito en partidos políticos.

El tema del fortalecimiento de los Partidos políticos es quizá el más importante, pues debe ser adentro de ellos en donde se discuten y analizan las propuestas y estrategias nacionales, especialmente las que coadyuven a la reducción de la pobreza, el fortalecimiento de la Ciudadanía y la cohesión social.

Corresponde también fortalecer el Estado de Derecho, especialmente en cuanto a la ciudadanía y combate a la corrupción e impunidad. El Estado de Derecho propuesto como un sistema en que las Leyes, ampliamente consensuadas, se positivicen con aplicación universal. Estado de Derecho entendido como el que otorga, no sólo obligaciones ciudadanas, sino reconocimiento al individuo de sus derechos.

3. El sistema social:

Lo fundamental es la inversión en educación, capacitación para el trabajo, salud y vivienda. Una educación que garantice no únicamente el mínimo de 6 años de primaria, sino una educación práctica, orientada al trabajo productivo.

Servicios de salud de calidad para todos los guatemaltecos. Unir la acción del seguro social con el Ministerio de Salud puede ser una alternativa en esta línea.

Facilitación de acceso a la vivienda popular mediante mecanismos de financiación subsidiada por el Estado. Todo ello focalizado a los más pobres, en base a la demanda, no con una estrategia fundamentada en la oferta que sólo encarece los servicios y atiende a los que no corresponde.

4. El sistema ambiental.

Guatemala, “tierra de árboles” está deforestándose de manera acelerada; anualmente se pierde un uno por ciento de la capa forestal (de la que únicamente queda un 30%). Urge, por tanto, reducir la tala (más de 38 millones de árboles se tumban anualmente), mediante disminuir el consumo de leña sustituyéndolo por otras fuentes de energía. Programas que promueven la reforestación deben ser fortalecidos y ampliados.

La contaminación de ríos y lagos es otro problema grave causado por la inyección de aguas contaminadas y por el azolvamiento generado por las escorrentías de las montañas deforestadas.

Sin duda hay mpas tareas, pero lo importante es liberar las potencialidades de los guatemaltecos, proveyéndoles oportunidades que es, en definitiva, lo que los pobres solicitan, y el medio más adecuado para potenciar las capacidades empresariales que forman, sin duda, parte de la cultura guatemalteca.

Esta facilitación se viabiliza en la medida en que las localidades (municipios), desarrollen sus ventajas comparativas, es decir, esas actividades productivas que les ha permitido durante décadas y hasta siglos, reconocerse como los “productos” característicos de esa comunidad es lo que llaman “producto-comunidad”. Es transformar las ventajas comparativas de cada Municipio en ventajas competitivas, mediante la mejora del denominado “clima de negocios”; que no es más que la provisión de la infraestructura necesaria, de la reducción de tramitologías innecesarias, de la capacitación del recurso humano, y de la estrategia para atracción de inversiones generadoras de empleo.

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