Doctor Mariano Gálvez, presidente liberal del Estado de Guatemala
Mariano Gálvez fue reconocido por ser una persona culta, de mente preclara e inteligente.
Fecha de publicación: 11-03-21
Por: Roberto Gutiérrez Martínez
Mariano Gálvez fue un expósito, abandonado recién nacido en casa de doña Gertrudis de Gálvez y don Manuel Fadrique y Goyena, quienes le adoptaron como hijo. Se presume que Mariano nació en la ciudad de Guatemala el 26 de mayo de 1794. Con el apoyo de sus padres pudo estudiar en el Colegio de San José de los Infantes graduándose de bachiller en Filosofía; y luego, con la ayuda del doctor Antonio de Larrazábal ingresó en la Real y Pontificia Universidad de San Carlos, de donde se graduó con honores como doctor en Derecho Canónico, siendo luego catedrático en la misma. Por tal cargo representó, junto a Larrazábal y Serapio Sánchez, a la Universidad en la reunión del día 15 de septiembre de 1821 en la que 53 asistentes discutieron sobre el contenido del Acta de Independencia, misma que finalmente fue firmada únicamente por 13 de ellos. El Doctor Mariano Gálvez no fue de los signantes de dicha Acta.
Mariano Gálvez fue reconocido por ser una persona culta, de mente preclara e inteligente. Participó en el “partido imperial”, apoyando la anexión al imperio de Iturbide, aunque siempre fue de ideología liberal. Cuando la caída del Imperio mexicano de Iturbide, fue electo como diputado ante la Asamblea Nacional Constituyente, de 1823 a 1825, en la que con vehemencia defendió la posición de constituir Centroamérica en una Federación.
En agosto de 1831 fue electo como Jefe de Estado, cargo que ejerció hasta febrero de 1838. Durante su gobierno hizo importantes reformas al Estado, siendo una de las más complejas (y criticadas en su momento), la judicial, al haber adoptado en el sistema los “Códigos de Livingston”, que establecían un sistema de jurados. En la educación estableció un sistema laico y estatal (contrario al escolástico prevaleciente). Y promovió que la Universidad fuera la rectora de todo el sistema educativo; como una “academia de estudios” se proponía. Decretó el matrimonio civil y la ley del divorcio.
Pero si algo se le criticó a Mariano Gálvez durante su gestión fue su propuesta de colonización de la costa atlántica por europeos, para lo cual concesionó extensos territorios; dicho proyecto fue un fracaso que causó muerte y desolación a cientos de inmigrantes que intentaron iniciar una nueva vida en Guatemala. En 1836 se negó a presentar ante el Congreso de la Federación la solicitud de Quetzaltenango por constituirse en un “sexto Estado de la Federación”, asunto que estaba contemplado en la Constitución federal. Fue hasta cuando Gálvez dejó el gobierno en 1838 que Quetzaltenango logró su soberanía como “Estado de los Altos”.
La caída del gobierno de Mariano Gálvez ese año de 1838 fue finalmente motivada por la falsa noticia propalada por sus enemigos políticos -sobre todo conservadores- de que la epidemia de cólera morbus que atacó al país era debida a que el gobierno estaba envenenando las aguas, con lo que los centenares de muertes se le atribuyeron; ello dio pábulo a que se dieran manifestaciones en su contra, desde Mataquescuintla, Chiquimula, Salamá y Antigua Guatemala. Gálvez intentó en un inicio aplicar la política de “tierra arrasada” contra los alzados, pero rápidamente fue recriminado por sus asesores con lo que suspendió tal estrategia. Todo ello obligó a Mariano Gálvez a salir a México, en donde obtuvo plaza como catedrático de Derecho, siendo muy respetado en ese ámbito académico. Pero hay que recordar que fue un liberal como él, José Francisco Barrundia y Cepeda, quien decepcionado por la gestión de Mariano Gálvez, quien procuró la llegada a Guatemala de Carrera a combatir al Jefe de Estado, Doctor Mariano Gálvez.
Inmediatamente después del derrocamiento de Mariano Gálvez, el 2 de febrero de 1838, en Quetzaltenango se organizó un Cabildo Abierto en el que se creó formalmente el Estado de los Altos, integrado por el territorio de los actuales departamentos de Quetzaltenango, Totonicapán, Quiché, Sololá, Huehuetenango, San Marcos, Suchitepéquez y Retalhuleu. El 5 de junio del mismo año el Congreso Federal, cuya sede era San Salvador, emitió el Decreto en el que se constituía legalmente el Estado de los Altos en un cuerpo político.
Cuando se vio compelido a abandonar Guatemala, Mariano Gálvez profirió la siguiente sentencia: “Patria, no poseerás mis restos…”.
Falleció en México el 29 de mayo de 1862, en donde fue enterrado. Pero en 1925 el Gobierno de Guatemala gestionó el traslado de sus cenizas a su país natal, las que se encuentran en la antigua Facultad de Derecho de la Universidad de San Carlos. Ello a pesar de su manifiesta sentencia antes de salir del país…