Capítulo III. Lo “local” en la historia.

Un elemento importante a destacar es lo relativo al origen de los hechos históricos, los cuales normalmente se inician en un sitio concreto, - en lo local- , para luego extenderse a una comunidad mayor hasta llegar a la nación o el país. Es un error pensar que los hechos históricos han sido provocados al unísono en toda la magnitud de un país.

Por tanto, conviene estudiar la historia y analizarla desde lo local, desde donde se “gestaron” las ideas primigenias que dieron lugar al hecho histórico, al hecho movilizador del resto de la sociedad en lo “macro”.

Una propuesta de cambio (político, económico, social o cultural) se inicia desde una persona o grupo en un lugar concreto. Si esa propuesta coincide con la expectativa de la sociedad ésta avanzará hasta convertirse en ese hecho histórico que produce los cambios que luego hemos conocido como tales en la historia. Fueron individuos localizados en un lugar concreto (pueblo, ciudad, universidad, etc.), los grandes promotores del cambio; vale mencionar a Gandhi y Mandela como ejemplos recientes.

Hablar de lo local nos refiere a la topofilia, ese indiscutible “amor al terruño en donde se ha nacido”, que ha sido causa de movilizaciones que, en muchos casos, redundan en hechos que cambian la historia. En ello ha habido casos que pueden considerarse para algunos positivos y para otros negativos, como el caso de los nacionalismos, para tomar un ejemplo de lo dicho. Los nacionalismos están dando cause a rompimientos de lo que se consideraban Estados o países unidos. Recordamos casos paradigmáticos como el rompimiento de la antigua Yugoslavia (hoy dividida en 6 países), o de Checoslovaquia (hoy constituidos en la Republica Checa y Eslovaquia). Entre los casos en que el nacionalismo prevalece, quizás el más destacable es la reciente salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, el Brexit.

En esta obra: Quetzaltenango, “historias de su Historia”, hacemos una recopilación de hechos que se han dado en lo local; algunos de esos hechos trascendieron a lo nacional, e incluso a espacios afuera de las fronteras. Un ejemplo es la llamada “Revolución del 97 o Revolución de Occidente”, explicada en el libro y que se constituye en el ejemplo de un hecho surgido localmente para luego incidir en la historia de la Republica.

Compartir en: