Juan Barrundia Cepeda, presidente defenestrado mediante un golpe de Estado
Fue un intelectual de ideología liberal que accionó en varios ámbitos de la vida de Guatemala.
Fecha de publicación: 14-01-21
Por: Roberto Gutiérrez Martínez
Juan Barrundia nació en la Nueva Guatemala de la Asunción el 8 de octubre de 1788, llegando a ser Jefe del Estado de Guatemala, razón de este artículo que complementa anteriores columnas publicadas en este diario relativos a jefes de Estado de Guatemala que lo fueron en los inicios de la vida independiente del país, siendo ellos Gabino Gaínza, Vicente Filísola, Pedro Molina, Antonio Rivera Cabezas y Juan Barrundia, de quien hoy compartimos aspectos importantes de su vida. Continuaremos en siguientes entregas con Mariano de Aycinena y Mariano Gálvez, en cuyo mandato se “rompe” la Federación. Haremos luego un breve recorrido en la vida de quienes ocuparon la Presidencia de la Federación Centroamericana, siendo ellos: Manuel José Arce, José Francisco Barrundia Cepeda (hermano de quien hoy tratamos), Francisco Morazán, José Gregorio Salazar y Diego Vijil. Como sabemos, la “República Federal de Centroamérica” funcionó de 1824 a 1839, con su propio gobierno; y en cada país hubo una “Jefatura de Estado”. Según disponía la Constitución Federal, en Guatemala se nombró el 5 de mayo de 1824 al jefe y subjefe que debían gobernar, asumiendo provisionalmente la jefatura de Estado el Doctor Alejandro Díaz Cabeza de Vaca hasta que se completó el “conteo de votos” y tomaron posesión, el 12 de octubre de ese año –1824– los electos: Juan Barrundia Cepeda y el Doctor Cirilo Flores.
Según relata Alejandro Marure en su libro ‘Bosquejo histórico de las Revoluciones de Centroamérica’, Barrundia era de carácter firme y activo, pero “no poseía la prudencia, ni ese arte de hacerse amar que es tan necesario en el que manda”. Le tacha también Marure de “inaccesible a las personas que no eran de su partido”, y de “duro e incontrastable y áspero en sus maneras”. Al poco tiempo de asumir Barrundia la jefatura del Estado de Guatemala, Manuel José Arce se hacía con la presidencia de la Federación centroamericana (puesto que ocupó de 1824 a 1827), con quien Barrundia tuvo enfrentamientos que aun cuando inicialmente no eran de fondo (uno de ellos no haber querido Barrundia asistir a una Misa en Catedral para conmemorar aniversario de la instalación de la Asamblea Nacional Constituyente; y otro cuando Barrundia ordenó utilizar, de manera forzada, dos casas de particulares para el Gobierno, habiendo los propietarios recurrido a Arce en reclamo).
Barrundia, ante la situación discordante, solicitó al Legislativo autorización para la compra de armas “a fin de contener el despotismo de un tirano…”, en referencia a Arce. El conflicto entre Arce y Barrundia se incrementó cuando en la Asamblea se discutió sobre otorgar al Presidente Arce la jefatura suprema de las fuerzas armadas; pero la “comisión de guerra” del Congreso elaboró una ley orgánica del ejército con el auxilio del Coronel Nicolás Raoul (francés), enemigo de Arce, ley que le quitaba al Presidente la comandancia del Ejército. Arce ordenó detener a Raoul por desacato; Barrundia lo defendió y envió un destacamento de efectivos militares mayor que el federal para “liberar” a Raoul. Arce, indignado, ordenó el 6 de septiembre de 1825 el arresto de Barrundia –un golpe de Estado– solicitando al Legislativo de Guatemala lo juzgara, pero este no lo condenó ni tampoco le restituyó al puesto, con lo que el Doctor Cirilo Flores, vicejefe del Estado, lo asumió trasladando el Ejecutivo a San Martín Jilotepeque y luego a Quetzaltenango en donde fue linchado por una turba en un confuso incidente.
El año siguiente –en junio de 1826– se nombró como Presidente interino de la Federación a José Francisco Barrundia, hermano de Juan Barrundia, quien fue restituido en el cargo de Jefe de Estado de Guatemala, pero este renunció pues consideró que no era propio que dos hermanos compartieran en el mismo tiempo, uno la presidencia de la Federación Centroamericana, y el otro la Jefatura del Estado de Guatemala. Fue entonces que la Asamblea guatemalteca nombró a Pedro Molina como Jefe y Antonio Rivera Cabezas como vicejefe.
El 30 de noviembre de 1829 la Asamblea del Estado de Guatemala acordó la conveniencia de organizar una “Sociedad Económica de Amantes de la Patria”, para “fomentar la ilustración y el progreso de las artes, el comercia y la agricultura”, eligiendo como Directores a José Cecilio del Valle y vicedirector a Juan Barrundia Cepeda. La entidad se sostenía con fondos aportados por la Asamblea, más la cuota de sus socios. La sociedad construyó un edificio propio (actualmente ocupado por el Congreso de la República en la 9ª avenida zona 1 de la Capital). Y entre sus servicios creó una serie de establecimientos educativos: escuela de dibujo y pintura, escuela de matemáticas y otras cátedras, escuelas de primeras letras; además promovió el comercio, las comunicaciones, la agricultura, la industria y las artesanías. Organizó así mismo estadísticas y registros nacionales; además tenía a su cargo el Museo Nacional, la Biblioteca Nacional y la sociedad filarmónica. La Sociedad Económica fue suprimida el 25 de abril de 1881 por la Asamblea Nacional, despojándole de sus bienes. Aun así, la entidad continúa bajo la denominación de “Amigos del País”, siendo por tanto la institución promotora del desarrollo más antigua de Guatemala. Juan Barrundia Cepeda fue un intelectual de ideología liberal que accionó en varios ámbitos de la vida de Guatemala. Murió exiliado en Chiapas el año 1843 a la edad de 55 años.