Esfuerzo autonómico de Quetzaltenango durante el siglo XIX

Fecha de publicación: 12-09-19

Con motivo de la Independencia de Guatemala (15 de Septiembre de 1821).

Por: Roberto Gutiérrez Martínez

Quetzaltenango fue “Encomienda” de Pedro de Alvarado y de su esposa doña Beatriz de la Cueva –la Sinventura– hasta la muerte de ambos, acaecidas en julio y septiembre del año 1541. A partir de entonces los territorios de dicha Encomienda volvieron a la Corona española, ya como “Corregimiento”. Durante la época colonial (tres siglos), la vida en dicho Corregimiento transcurrió con relativa tranquilidad, con una población pequeña (6 mil 116 personas en 1740, con solo 10 por ciento de españoles), y una economía de subsistencia (maíz, verduras, trigo, ovejas). Durante este periodo colonial Quetzaltenango fue declarado como un “Pueblo de indios”, según Cédula real de 1545. Dos años antes la Corona española había decretado las “Nuevas leyes para el gobierno de las Indias y tratamiento y conservación de los indios”, mediante la cual se abolió la esclavitud y se estableció la “Audiencia de los Confines” con cuatro oidores (jueces).

Los terremotos de Santa Marta de julio de 1773 en Santiago de Guatemala obligaron a la salida de sus habitantes, con lo que un importante número de comerciantes y funcionarios españoles y criollos se trasladaron a Quetzaltenango, provocando importantes cambios, uno de los cuales tuvo que ver con la economía, pues aun cuando lograron que esta creciera, se encontraron con que el Consulado de Comercio, con sede en Santiago de Guatemala, era la única entidad autorizada por la Corona española para el control y cobro de impuestos del comercio inter-regional y al exterior. Ello provocó malestar en los productores de Quetzaltenango (y de otras Provincias del reino de Guatemala).

Poco tiempo después se autoriza, por Real cédula del 24 de diciembre de 1805 el Primer Ayuntamiento de españoles de Quetzaltenango. Mientras tanto la inconformidad de los comerciantes de la Provincia fue creciendo, de tal suerte que el Ayuntamiento solicitó ante las Cortes de Cádiz, que Quetzaltenango ascendiera a la calidad de “Intendencia”, lo que le daría mayor autonomía comercial, fiscal, legal y política. El alegato duró casi siete años, hasta que, por instrucción del Gobernador de Guatemala, José Bustamante y Guerra, la Corona española anunció, el año 1819, la negativa a tal solicitud.

En el año 1820, con motivo de la “obligada” restitución de las Cortes de Cádiz, el Ayuntamiento de Quetzaltenango impulsa, sin éxito, su deseo de autonomía, rechazando al Corregidor José de Echeverría, quien seguía instrucciones de la Capitanía General (Santiago de Guatemala). Ello hizo aumentar el malestar de los productores de la Provincia, especialmente contra el Consulado de Comercio y su política monopólica. Es por ello que cuando José de Iturbide y Vicente Guerrero anuncian su Plan de Iguala y luego establecen el Imperio mexicano, Quetzaltenango se adhiere al mismo el 15 de noviembre de 1821, apenas dos meses después de decretada la Independencia de Guatemala el 15 de Septiembre. Guatemala (cuya capital ya había sido trasladada de Santiago a su nuevo sitio en el Valle de la Ermita), se adhiere el 5 de enero de 1822 al Plan de Iguala, pero con propósitos distintos y acorde al “Plan Pacífico”, diseñado por Pedro Molina y el Marqués de Aycinena, buscando continuidad en el statu quo, tratando de evitar que Guatemala se convirtiera en República.

Quetzaltenango no solo se desvinculó de la capital guatemalteca (por las razones indicadas), sino que además apoyó a otros pueblos que no querían ser parte de la capital, entre ellos Salcajá, Cuyotenango, Retalhuleu, enviando en sendos casos tropas a apoyarles.

Con la caída del Imperio mexicano de Iturbide (4 de marzo de 1823), se instala la Asamblea Nacional Constituyente, en la que su segundo presidente fue el quetzalteco doctor Cirilo Flores, quien luego sería jefe de Estado cuando Manuel José Arce invade la capital y toma preso al presidente Juan Barrundia (septiembre de 1825). Flores traslada el gobierno a Quetzaltenango, en donde es linchado por una turba que le acusa de “liberal” el 13 de octubre de 1826.

Finalmente Quetzaltenango logra su autonomía en 1838 como Sexto Estado o Estado de los Altos de la “República Federal de Centro América”, hasta que en 1840 Rafael Carrera y Turcios lo invade “apagando la llama de la Federación Centroamericana, símbolo y orgullo de Quetzaltenango”.

Vemos, en esta breve relación, que la principal causa autonomista de Quetzaltenango fue fundamentalmente económica, debido al monopolio del Consulado de Comercio. En ese esfuerzo autonómico Quetzaltenango trató de convertirse en Intendencia (1812-1819); luego se anexó a México (1821) para recibir protección contra la capital; y finalmente logró su autonomía como Estado de los Altos, por un breve periodo (1838-1840); y nuevamente se declaró Estado independiente el año 1848 cuando como consecuencia de la toma de la capital por parte de Francisco Morazán, Quetzaltenango recupera su estatus de Estado autónomo por tan solo dos meses, cuando Carrera y Turcios retoma el poder.

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