Antonio Rivera Cabezas nació en la Nueva Guatemala de la Asunción el 12 de febrero de 1784; fue Abogado y un político liberal, quien ocupó importantes cargos públicos durante la época del Reino de Guatemala, entre estos el de Oficial de Milicias y Relator de la Audiencia. Ocupó también la Rectoría de la Universidad de San Carlos y la Intendencia de El Salvador. Fue signante del Acta de Independencia como representante de la Diputación Provincial del Partido de Cobán.
Cuando la caída del imperio de Iturbide, Vicente Filísola convocó la integración de la Asamblea Constituyente –prevista en el Acta de Independencia– de manera que el 29 de marzo de 1823 esta se integró, siendo presidida por una “comisión” de trece miembros, uno de los cuales fue el Abogado Rivera Cabezas quien, meses más tarde, el 1 de julio del mismo año, formó parte del Triunvirato que dirigió la Asamblea junto a Pedro Molina y Juan Vicente Villacorta. En ese mismo día se decretó la independencia absoluta de Centroamérica. Poco tiempo después fue nombrado como Diputado al Congreso mexicano, durante la anexión a México.
Después de que Gabino Gaínza y Vicente Filísola ocuparan la Jefatura del Estado de Guatemala por breves períodos –de 1821 a 1823–, le correspondió asumirlo al Doctor Pedro Molina, quien lo ejerció de 1823 a 1824; y luego Juan Barrundia de 1824 a 1826 y Mariano de Aycinena y Piñol hasta 1829, quien dejó el cargo debido a la invasión de Francisco Morazán a Guatemala en abril de ese año, siendo inmediatamente después nombrados por la Asamblea el Doctor Pedro Molina como Jefe de Estado, y como Vicejefe Antonio Rivera Cabezas, quienes tomaron posesión de sus cargos el 23 de agosto de 1829; le correspondió, a Rivera Cabezas por tanto, ser parte del primer Triunvirato de la vida guatemalteca, y miembro de la primer Junta de Gobierno. O en segunda ocasión, pues ya lo había sido en 1823 cuando formó parte de quienes dirigieron la Asamblea Constituyente.
El 9 de marzo de 1830 el Doctor Pedro Molina tuvo que abandonar el puesto por “haber infringido la Ley”, asunto que se conoció en Acta del Ayuntamiento de Quetzaltenango diez días después por informe del Jefe Político de esa Provincia, denunciando que se le “formó causa, por lo que el Poder Ejecutivo pasó al Vicejefe, Ciudadano Antonio Rivera Cabezas, quien lo asumió”, fungiendo como Jefe de Estado hasta el 28 de agosto de 1831.
Antonio Rivera Cabezas fue un crítico de la situación política de Guatemala y de las familias consideradas “nobles”, del clero y de las autoridades, mediante el periódico burlesco titulado “El Melitón”; crítica que hizo desde que estaba haciendo gobierno. Fueron muy comentados en su momento unos diálogos entre dos personajes ficticios, uno en el cielo, y otro residente en Guatemala, en los que con mordacidad planteaba que los liberales y conservadores eran iguales; y que ninguno de los partidos en el Gobierno hacía obra pública de utilidad para el pueblo. Criticó con dureza a su correligionario (y más tarde Presidente de Guatemala), Doctor Mariano Gálvez.
Como ferviente liberal sufrió el exilio en varias ocasiones en las que los conservadores se hacían con el poder; incluso fue declarado “enemigo de la patria”, ocasión en que se salvó de ser fusilado huyendo luego a Chiapas.
Fue propietario de una extensa hacienda llamada “El Aceituno”, ubicada en la salida al Atlántico. De joven casó con Ignacia de Salazar, con quien procreó 11 hijos.
Falleció en la Nueva Guatemala de la Asunción el 8 de mayo de 1851.
Antonio Rivera Cabezas fue un prominente político de su época, por lo que amerita recordarle y reconocer su aporte en la difícil época de la independencia de Guatemala.