Antonio José de Irisarri; diplomático, novelista, filólogo y prócer de la independencia de América.

¡Irisarri es un personaje para exaltar con motivo del bicentenario que celebraremos el próximo año 2021!

Fecha de publicación: 08-10-20

Por: Roberto Gutiérrez Martínez

Antonio José de Irisarri fue un polifacético personaje guatemalteco, prócer de la independencia en varios países de la américa hispánica, pero poco conocido en su país natal a pesar de haber dejado su huella en la vida literaria, política y diplomática del Continente.

Nacido en la ciudad de Guatemala el 7 de febrero de 1786, heredó siendo aún muy joven una cuantiosa fortuna de los negocios que sus padres poseían, fortuna que comprometió y gastó por completo en sus actividades político-diplomáticas, muriendo finalmente en pobreza material en la ciudad de Nueva York, EEUU, en junio del año 1868, cuando fungía como Embajador Plenipotenciario de Guatemala, El Salvador y Nicaragua ante aquel gobierno, siendo enterrado en el cementerio de Brooklyn, de donde su cadáver fue repatriado en junio de 1968 -al centenario de su fallecimiento- y enterrado en el Panteón de los Hombres Ilustres del Cementerio General de la Ciudad de Guatemala. Ello por gestión del Embajador Licenciado Carlos García Bauer, uno de sus biógrafos.

Irisarri es uno de los más grandes filólogos y novelistas de habla hispana, por lo que se le conoce como el “Cervantes de América”, nominación que le adjudicó su amigo -también filólogo- Andrés Bello. Quizá la obra literaria más conocida de Irisarri sea su autobiografía, la que redactó bajo el título de “El cristiano errante”, en la que de manera satírica critica las políticas liberales implementadas luego de la independencia de los países americanos. En otra de sus novelas: “Historia del perínclito Epaminondas del Cauca”, Irisarri aborda historia, filosofía y política, demostrando su gran sabiduría y dominio del idioma con la facundia que le caracterizó.

Pero si tuviéramos que escoger en qué contribuyó más la obra literaria de Irisarri, sin duda es en la filología. Menciono dos de sus producciones: “Cuestiones filológicas”, y “Cuestiones filológicas sobre algunos puntos de la ortografía, de la gramática y del origen de la lengua Castellana”, en la que resume el estudio que sobre la lengua castellana realizó, desde “La gramática castellana” de Antonio de Nebrija- publicada en 1492-, hasta la “Gramática de la lengua castellana según ahora se habla”, escrita en 1852 por Vicente Salvá, consideradas éstas como las más fundamentales de la lengua castellana. Fue también don Antonio José un gran novelista y periodista, tema éste último al que dedicó mucho de su esfuerzo, habiendo fundado más de 15 periódicos en diferentes países en donde vivió; fue Irisarri quien llevó la primera imprenta a Chile.

En su trayectoria política se le reconoce como un verdadero prócer de la Independencia americana, pues luchó por ella en varios países, especialmente en Chile en donde se casó con su prima lejana María Mercedes de Trucíos y Larraín y en donde se estableció por un tiempo, siendo regidor en 1811 del Cabildo de la Ciudad de Santiago e Intendente de la Provincia de Santiago, participando en movimientos independentistas, razón por la que en 1814 fue nombrado “Director supremo interino”. Más tarde, en 1818 fue el redactor del decreto que se considera como “La primera carta de Ciudadanía ”, la que luego fue firmada por Bernardo O´Higgins como el “Manifiesto del gobierno a los pueblos que forman el Estado de Chile”. A Irisarri le otorgaron el grado de Coronel del Ejército Chileno. Años más tarde fue Ministro de Exteriores de Chile y Ministro Plenipotenciario ante Inglaterra y Francia. En Chile suscribió un “tratado de alianza” con las Provincias del Rio de la Plata para ayudar a “la libertad e independencia del Perú”, en una expedición que dirigió José de San Martín, la que logró la proclamación de independencia el 28 de julio de 1821 en la Plaza Mayor de Lima. Años después, en 1837, acompañó al ejército chileno en la guerra contra la confederación Perú-Bolivia, siendo vencidos con lo que le correspondió a Irisarri firmar la paz de Paucarpata, lo cual no fue aceptado por el gobierno chileno que le condenó a muerte. Por tal razón hubo de huir temporalmente a Venezuela, en donde inauguró un periódico en el que combatió, como solía hacer, los excesos del liberalismo imperante en América.

Siendo Jefe del Estado de Guatemala don Mariano de Aycinena y Piñol, nombra en marzo de 1827 al Coronel Antonio José de Irisarri como Comandante interino de las Fuerzas de operaciones, cargo que luego entregaría, en 1828, al Coronel William Perks, quien fuera recomendado por el Presidente de la República Federal de Centroamérica don Manuel José Arce. Perks fue enviado a sofocar una insurrección en El Salvador, pero se produjo una asonada militar en Jalpatagua (Jutiapa), con lo que se le destituyó asumiendo nuevamente el mando Irisarri, quien inmediatamente se desplazó a Quetzaltenango a reclutar y organizar fuerzas militares, asunto que no fue suficiente para frenar la invasión de Francisco Morazán a la Capital en abril de 1829.

En la Avenida de la Reforma, zona 10 de la Capital, se encuentra un busto de Irisarri esculpido por el artista quetzalteco Rodolfo Galeotti Torres. La Orden Antonio José de Irisarri premia a los diplomáticos que se han distinguido por sus servicios en el engrandecimiento de las naciones americanas.

¡Irisarri es un personaje para exaltar con motivo del bicentenario que celebraremos el próximo año 2021!.

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