LA CULTURA COTZUMALGUAPA

Publicado 23-02-23

Por: Roberto Gutiérrez Martínez

Una de las maravillas de Guatemala es la gran cantidad de sitios arqueológicos dispersos en todo su territorio. Se cree que son mas de cinco mil; entre estos, cerca de doscientos corresponden a antiguas ciudades. Son sitios que fueron habitados entre los años mil A.C. hasta el novecientos de nuestra era, en épocas conocidas como: preclásico, clásico y post-clásico. Con la tecnología LIDAR se ha profundizado en la ubicación y diseño de las ciudades, descubriendo incluso las rutas de interconexión entre unas y otras; las obras hidráulicas y sus sistemas agrícolas.

Lo paradójico es que a pesar de lo valioso que es conocer esas ciudades y comprender por su medio las culturas de quienes las habitaron, la gran mayoría de nuestros actuales conciudadanos no conocen esos sitios, sea por ignorancia o por desinterés.

Uno de esos sitios es el que se encuentra en el Departamento de Escuintla, en el Municipio de Santa Lucia Cotzumalguapa, conocido como “Cotzumalguapa”. Y aunque las evidencias arqueológicas (petrograbados) están en fincas particulares, con los debidos permisos se pueden visitar.

Esa cultura Cotzumalguapa está llena de misterios, uno de esos es la dificultad de saber el origen de sus primeros pobladores. Queda, eso sí, como evidencia de tiempo el petrograbado en la estela “Herrera”, fechado el año 36 de nuestra era. Las características fisonómicas de los personajes denotan diferencias físicas con quienes habitaron otras regiones, como las de los de las tierras bajas del Petén o los olmecas.

Según el arqueólogo Dr. Oswaldo Chinchilla, quien ha sido el principal investigador de estos sitios, esta cultura Cotzumalguapa se corresponde al período clásico con evidencias de que fuera habitado desde el preclásico.

En el territorio del actual Municipio de Santa Lucia Cotz. hay dos museos privados, uno en la finca Las Ilusiones y el otro en El Baúl.

En el Municipio vecino, La Democracia, hay un museo de la Cultura Monte Alto, cultura mas antigua con características que algunos sugieren ser pre-olmecas. Este museo y el parque central de La Democracia exponen esculturas monumentales, diferentes en estilo y temporalidad a las de la cultura Cotzumalguapa. En este museo se puede apreciar un buen número de pinturas del artista Guillermo Grajeda Mena, en gran formato, interpretando aspectos de la vida cotidiana de la época en mesoamérica.

No se sabe a la fecha la procedencia de los primeros habitantes de la región Cotzumalguapa, ni que idioma hablaban; se sabe únicamente que en el siglo V de nuestra era los teotihuacanos se encontraban en la región, por lo que para esas fechas la lengua hablada pudo ser náhuatl.

En el siglo X después de Cristo se dio el abandono de la ciudad clásica de Cotzumalguapa. La etnia pipil llegó a Escuintla hacia el 1300 d.C. Poco queda de las etnias pipil y cachiquel quienes vivieron en el territorio hasta que fueron afectadas por la oncocercocis, lo que provocó su casi total extinción en el siglo XVIII.

Además de apreciar las maravillosas esculturas y acrópolis del territorio, dos asuntos llaman la atención de los visitantes: el titiritero y los restos de San Juan Perdido. Y los museos ya mencionados, que contienen esculturas consideradas obras maestras del arte mesoamericano.

El titiritero se encuentra en un petrograbado en que hay varias figuras humanas, entre ellas un hombre que en una mano tiene un títere, considerado la primera evidencia en la historia mesoamericana de un hombre que actuaba como titiritero; con la otra mano toca un tambor.

El otro punto a visitar son las ruinas abandonadas y casi ocultas, por una espesa vegetación, de lo que fuera la iglesia de San Juan Perdido, poblado antiguamente conocido como San Juan Alotec o Alotepeque y que fuera un centro de evangelización franciscano a mediados del siglo XVI, pero abandonado, según relatos antiguos, por un ataque de murciélagos que mató a los animales e infectó a los pobladores, provocando su total desaparición del lugar.

Francisco Roberto Gutiérrez Martínez

Quetzaltenango, 23 de febrero de 2023.

Compartir en: