Uno de los personajes más emblemáticos y controvertidos de la época de la Independencia de Centroamérica es José Cecilio del Valle, abogado, político, escritor y periodista, nacido en Choluteca, Honduras, en 1777, y a quien en vida se le reconoció como sabio por su inteligencia y amplios y variados conocimientos. Casó con Josefa Valero, con quien procreó cinco hijos.
Fue abogado de la Audiencia de Guatemala y Censor de la ‘Gaceta de Guatemala’ (en 1805). Formó parte, desde 1804 y durante varios años, de la “Junta de Consolidación” la que retiraba fondos eclesiásticos y de las cofradías indígenas. A partir de 1813 y hasta 1820, fue Auditor de Guerra del Reino de Guatemala y hombre de confianza de Bustamante y Guerra, siendo incluso Jefe del Partido Realista. Cuando la Independencia fue signante del Acta del 15 de septiembre de 1821 conformando la Junta Provisional Consultiva. A Valle se debe el artículo del Acta de Independencia que condicionó la obligatoriedad de realizar una Asamblea (prevista para marzo de 1822), en la que debía definirse el tipo de Estado y gobierno que cada Provincia se impondría. Lo controvertido del personaje es que aun cuando se había opuesto a la anexión a México, luego fue Diputado al Congreso de este país en representación de Honduras y Chiquimula, llegando a ser nombrado por el mismo Emperador Iturbide como Ministro de Relaciones Exteriores de México.
Dos historiadores de la época: don Alejandro Marure y don Manuel Montúfar y Coronado, relatan sobre la personalidad de don José Cecilio del Valle. Así, para Marure Valle era: “Conocido desde el tiempo del gobierno español (en el que colaboró), por sus grandes talentos y extraordinario saber”. Mientras que para don Manuel Montúfar y Coronado: “Valle tenía contra sí haber combatido la independencia bajo el gobierno español y su falta de carácter en la admisión del cargo de representante en el congreso mexicano, puesto que quería probar haberse opuesto a la incorporación y últimamente la admisión del ministerio de Iturbide…la inconsecuencia a todos los partidos que perteneció…la tortuosidad de su conducta administrativa…”.
Uno de los biógrafos de Valle, don Ramón López Jiménez, le tilda de haber sido el “Fouché de Centroamérica” parodiando el apelativo que le asigna el escritor Stefan Zweig al político francés Joseph Fouché, a quien se conoció como “genio tenebroso”, por haber sido durante la Revolución francesa y el imperio napoleónico un hombre “absolutamente inmoral”, y que incidió mucho en los acontecimientos de la época casi sin ser notado. Siendo Valle Auditor de Guerra, Gaínza le solicitó que delatara a los revolucionarios complicados en los movimientos de independencia de Centroamérica, pero Valle, con la astucia que le caracterizó, evitó realizar la encomienda, solicitando al Rey de España su traslado a aquella nación, para evitar cumplir con tan “riesgosa encomienda”…
Durante dos años (1820-1822) Valle publicó el periódico ‘El Amigo de la Patria’, en el que manifestaba su oposición a la Independencia bajo el argumento de que era “prematuro” hablar del asunto; antagonizando con lo publicado en ‘El Editor Constitucional’ por el Doctor Pedro Molina. Años más tarde (1826) publicó otro periódico: ‘El Redactor General’, en que escribió de forma conciliadora sobre la política y los políticos de la época. Valle no fue partidario de la Federación de Estados Centroamericanos, alegando que cada Estado fuera autónomo y poseedor de sus propios fueros y libertades.
Como Director de la Sociedad de Amigos del País promovió la construcción de escuelas, la producción de caña de azúcar y café, llamó la atención sobre la importancia de contar con caminos para el comercio interno, indicando a principios del siglo XIX: “el Reino de Guatemala es capaz de producir todos los artículos que son de extracción en los otros Estados”, describiendo en 1795 un inventario de la producción nacional. Siendo que la producción de añil era el más importante producto de exportación, pero con frecuencia afectado por plagas de langostas, Valle recomendó “emplear a vagabundos de los pueblos para que las capturasen de noche, cuando la humedad les endurecía las alas y les impedía volar”. Valle fue la primera persona en Guatemala que insistió en el uso de la estadística para el registro de las actividades y personas.
Sobre la genialidad de José Cecilio del Valle consta que: “El filósofo inglés Jeremías Bentham (con quien compartía una moral hedonista, contraria a la moral cristiana), y otros ilustres escritores de Europa le honraron con su amistad, y la Academia de ciencias de París le inscribió en el catálogo de sus miembros”. Fue un exponente de la Ilustración guatemalteca. De lo que no queda duda es de que José Cecilio del Valle fue una mente privilegiada, legando escritos sobre historia, derecho, filosofía, geografía, botánica, economía, mineralogía, matemáticas y, por supuesto, política, actividad esta a la que dedicó la mayor parte de su vida. El Licenciado José Cecilio del Valle fue electo Presidente de la Federación Centroamericana en el año 1834, pero no pudo asumir el cargo pues falleció el 2 de marzo de ese año.