“¡Porque se planifica desde la metrópoli capitalina!”
Julio 2009
En Guatemala se ha intentado promover el desarrollo del país siguiendo los modelos económicos neoclásicos y liberales bajo la premisa que todo el territorio nacional es uniforme, es decir, sin considerar la heterogeneidad en los factores geográficos, sociales, demográficos y económicos de las diversas regiones del país, país que, aun cuando pequeño en dimensiones físicas, posee grandes complejidades en los elementos mencionados. Dentro de esas diferenciaciones una muy importante y que debe tomarse en consideración a la hora de planificar el desarrollo es el comportamiento de los agentes locales, esto es, de sus elites y liderazgos. Otra debilidad de las estrategias tradicionales de desarrollo es que el enfoque macroeconómico de los modelos utilizados no toma en cuenta aspectos microeconómicos que activan el proceso de desarrollo del país.
Las estrategias tradicionales seguidas tanto por los actores públicos como privados tienen otra debilidad, esto es, que se planifican e implementan desde la metrópoli capitalina; con ello se pierden las particularidades mencionadas. Además, se promueven con personas de la metrópoli, que muchas veces desconocen las culturas y comportamientos de los ciudadanos de las diferentes regiones del país. Por todas estas razones ésas estrategias fracasan.
Para promover el desarrollo de todo los territorios del país se ha intentado hacerlo mediante la descentralización de la gestión de administración de los gobiernos, pero los resultados son elocuentes al demostrar que no se ha tenido éxito, pues las diferencias entre la zona metropolitana y el resto de regiones siguen siendo abismales a pesar de que son ya varias décadas de “procesos de descentralización”. Ha sido evidente que desde la década de los ´80 éste proceso ha tomado un renovado impulso originado por la constatación de las deficiencias del gobierno central en responder a las necesidades de servicios públicos de las áreas del interior, y por las demandas de la población por un sistema más democrático que permita una mayor participación ciudadana.
Las razones expuestas explican por qué la descentralización del país no ha avanzado, a pesar de los esfuerzos y recursos comprometidos. Hace más de cuatro décadas se creó el Instituto de Fomento Municipal, INFOM, que surgió con el propósito de asesorar y financiar a las municipalidades en proyectos que permitieran su desarrollo, pero que por la politización y mal manejo de la entidad ha resultado en obras ineficientes y endeudamientos innecesarios para las municipalidades. Más tarde surgieron estrategias que están en plena implementación, como el situado constitucional, y últimamente la conformación de comisiones municipales para el “fomento económico, turismo, ambiente y recursos naturales” conocidas como comisiones FETARN. El situado constitucional se ha convertido en la principal fuente de financiamiento municipal, pero con la debilidad que las inversiones, por lo general, no han coadyuvado al desarrollo económico de los municipios, han sido para “obra gris”. Y las comisiones FETARN se han instalado en muy pocas municipalidades.
En todo caso, las estrategias descentralizadoras no han cumplido con lo esperado, por lo que se considera la estrategia del Desarrollo Económico Local (DEL) como una más adecuada, por cuanto contiene tres características estratégicas fundamentales: toma en cuenta la heterogeneidad de los territorios; se basa en la participación multidisciplinaria de la sociedad local; y se enfoca en aprovechar los potenciales económicos locales, que dicho sea, son diferentes para cada territorio del país.
Un asunto medular a considerar es que la modalidad del desarrollo económico local surge desde abajo, tomando en cuenta la heterogeneidad de los factores geográficos, sociales, demográficos y económicos de las diversas regiones.