Guatemala sufre de una muy baja creación de empresas.
Junio 2011
Guatemala tiene la economía más grande de Centroamérica, con una producción anual (PIB) de cerca de 40 millardos de dólares; la macroeconomía nacional es relativamente predecible, con una producción bastante equilibrada y variada en sus diversos sectores y con una oferta exportable creciente. El guatemalteco es trabajador y el país cuenta con suficientes y valiosos recursos naturales. Los Acuerdos de Paz son, por su parte, un basamento de consenso social que debiera dar lineamientos de certeza. Sin embargo, la economía no crece, no se genera por tanto empleo y la pobreza sigue afectando a la mitad de la población.
Ante estas realidades, el Banco Mundial realizó un estudio al que denominó. “Facilitando el florecimiento de 10,0000 empresas, desarrollo de las PYMES, -Pequeñas y Medianas Empresas en Guatemala-”, bajo la hipótesis de que mejorando el desempeño y la participación de las PYMES en los mercados nacional e internacional, podría traer enormes y positivos beneficios a la economía. Es, en síntesis, una apuesta por las pequeñas y medianas empresas como medio para la generación de empleo y creación de riqueza. Para ello, el estudio del Banco Mundial sugiere dos estrategias: mejorar el Clima de Negocios, y mejorar la Competitividad pues con ello, asevera el Banco, se logra un aumento de la productividad, se facilita el acceso a nuevas tecnologías, se bajan los costos de logística, y se promueve la integración de las PYMES a las Cadenas de Valor. El estudio del Banco se fundamenta en diagnósticos, encuestas y estudios comparativos con otras experiencias de diversos países, y llega a la conclusión que para el éxito de la propuesta se debe promover mejoras en transporte y logística, especialmente carreteras y puertos; reducir costos de electricidad y garantizar un servicio consistente; promover la innovación y la calidad; mejorar el Capital Humano, especialmente en la calidad de la educación y la salud; facilitar el financiamiento, en cuanto a disponibilidad y costos; y flexibilizar las normas comerciales, especialmente facilitando la formalización de las empresas. Para demostrar la viabilidad de la propuesta, el Banco estudió tres sectores de la economía guatemalteca: los agro-negocios, la forestación y el turismo.
Como invitado a comentar el estudio del Banco Mundial, mi opinión fue que adicionalmente debe hacerse un esfuerzo por fortalecer ciudades “intermedias”, desruralizando el país. Ello por cuanto está demostrado que es en los centros urbanos en donde se genera más riqueza, y los países más pobres del mundo son aquellos en donde la mayoría de su población vive en el área rural, como nuestro caso.
Otro comentario al estudio fue que Guatemala no cuenta con una propuesta estratégica para su desarrollo económico, ni políticas de largo plazo que la orienten. Desde la experiencia de los Grupos Gestores, entidad privada no lucrativa, se ha venido insistiendo ante diversos sectores de la sociedad, que la modalidad de la promoción del desarrollo económico desde lo local puede ser una alternativa sólida para fortalecer el mercado interno y promover unas exportaciones que estén más vinculadas con el pequeño y mediano empresariado de todas las regiones del país.
Una crítica al estudio del Banco, y que tiene relación con lo anterior, es que en el mismo se invisibiliza el rol de los gobiernos locales, como facilitadores que deben ser del desarrollo económico. Como sabemos, el Código Municipal actual establece que cada Municipalidad debe crear una comisión “FETARN”, encargada del fomento económico, el turismo, el ambiente y los recursos naturales. Sin embargo, y a pesar que el código fue revisado y promulgado en el año 2002, muy pocas municipalidades han implementado ésta comisión.
La entidad internacional denominada Global Entrepeneurship Monitor (GEM), estableció en su informe del año 2010 que Guatemala tiene la segunda tasa más alta del mundo en “emprendimiento temprano”, esto es, iniciativas de nuevos negocios. Lo contradictorio es que aun con ése alto índice de emprendimiento, el país sufre de una muy baja creación de empresas. La razón de ello es, sin duda, la debilidad en los elementos identificados por el Banco como frenos a la generación de empresas. Y son las empresas las que producen riqueza y generan empleo.